
Resumen
En enero de 2025, la producción de acero crudo en Argentina alcanzó las 299.700 toneladas, lo que representa un aumento del 17% respecto a diciembre de 2024. Sin embargo, en comparación interanual, se observa una caída del 26,5%. La industria enfrenta desafíos debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos, pero se espera una recuperación gradual impulsada por la reactivación económica y la necesidad de reponer inventarios.
Desarrollo
La Cámara Argentina del Acero (CAA) informó que la producción de acero crudo en enero de 2025 alcanzó las 299.700 toneladas, marcando un incremento del 17% en comparación con diciembre de 2024. No obstante, esta cifra representa una disminución del 26,5% respecto al mismo mes del año anterior. La producción de laminados también mostró un crecimiento intermensual del 25,9%, alcanzando las 286.600 toneladas, aunque con una caída del 5,8% en términos interanuales.
La industria siderúrgica argentina se mantiene en alerta debido a la decisión del gobierno de los Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio. La CAA ha instado al gobierno argentino a negociar una excepción para el país, destacando la importancia de la complementariedad productiva entre ambas naciones.
A pesar de estos desafíos, se anticipa una recuperación gradual de la demanda para 2025, impulsada por la reactivación económica y la necesidad de reponer inventarios tras la caída registrada en 2024. Las autoridades del sector han mantenido reuniones con el Ministerio de Economía y Cancillería para discutir estrategias de defensa comercial y fomento a la inversión en plantas locales.
El informe de la CAA también destaca que el consumo aparente de acero —producción nacional más importaciones menos exportaciones— ha comenzado a mostrar señales de recuperación en la región pampeana, aunque el mercado interno aún se encuentra lejos de su capacidad histórica.
Los empresarios del sector indicaron que durante los últimos años hubo una subinversión en tecnología y mantenimiento de equipos, y que 2025 será un año clave para retomar esas estrategias. También se esperan incentivos fiscales que favorezcan a la industria nacional ante la competencia internacional.
En paralelo, se registra una leve mejora en la demanda de sectores industriales como la construcción y la maquinaria agrícola, lo que alienta expectativas de crecimiento hacia el segundo semestre del año. La CAA proyecta que si se mantienen estas condiciones, en 2025 podría alcanzarse un nivel de actividad similar al de 2023, año previo a las restricciones comerciales más severas.
Finalmente, el informe destaca la necesidad de fortalecer la cadena de valor del acero en Argentina, mejorar la logística y reducir costos estructurales para ganar competitividad global.
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